En los últimos años son cada vez más vehículos los que introducen la suspensión neumática. Este tipo de suspensión, basada en las propiedades y beneficios que ofrece el aire sometido a presión sobre el eje del vehículo, se garantiza con un cojín o fuelle de aire en vez del típico resorte mecánico, más duro y por tanto menos beneficioso para el coche. Esta suspensión se utiliza, sobre todo, en vehículos de alta gama, como puede ser el Audi A8 y en cada vez más todoterrenos como los Range Rover.
¿Qué ventajas aporta la suspensión neumática? En este procedimiento, la distancia entre el chasis y el asfalto de la carretera se autorregula a la forma de la conducción y las necesidades de cada momento de conducción. También tiene una mayor flexibilidad, lo que facilita que el vehículo albergue una mayor amortiguación ante las vibraciones. Esto resulta en una mayor comodidad al conducir y los coches que portan esta suspensión son, por tanto, mucho más fiables y cómodos para viajar.
Como hemos mencionado, la mayoría de los vehículos que portan la suspensión neumática son de alta gama. La razón de esto es porque tiene un precio más elevado que otras suspensiones como la mecánica, debido a que alberga un mayor número de componentes además del aire comprimido que precisa para ejercer su buen funcionamiento. Otro tipo de vehículos que utilizan tal suspensión son los camiones, los autobuses y diferentes automóviles grandes y pesados, los cuales la necesitan para evitar una mayor incomodidad en los viajes y soportar el peso que portan.
La distancia con respecto a la superficie de la carretera varía en función de la velocidad del vehículo con la suspensión neumática. Es un procedimiento muy beneficioso para el coche ya que a velocidad baja aumenta la distancia, y la disminuye a alta, con el objetivo de evitar obstáculos e imprevistos y poder ganar potencia respectivamente. No obstante, esta suspensión también permite al conductor variar la distancia al suelo de forma manual si así lo requiere y es totalmente aplicable tanto en el eje trasero como en las cuatro ruedas.
Por otra parte, ¿cuáles son los componentes de la suspensión neumática? Esta suspensión tiene un gran número de partes que, como hemos visto, aumentan su precio final. Además del amortiguador, la estructura básica de toda suspensión que se caracteriza por un muelle abrazado a un cilindro de aluminio, en este caso cuenta también con un grupo de alimentación de aire, válvulas electromagnéticas y un acumulador de presión.
El muelle neumático es mucho más flexible y recomendado que el de acero y ofrece una respuesta mucho más suave contra imprevistos en carretera. La alimentación del aire, situada a la izquierda del motor, garantiza un menor ruido del vehículo y protege al compresor sin el cual la suspensión neumática no puede funcionar, lo mismo que ocurre si no se cuenta con el bloque de válvulas electromagnéticas. El acumulador de presión, por último, limita al mínimo la conexión del compresor, garantizando el mejor funcionamiento del sistema.