La industria del motor no deja de investigar para desarrollar sistemas y nuevas tecnologías más prácticas, útiles y seguras para los conductores, aunque también pueden serlo para peatones. Actualmente, varios vehículos de alta gama incorporan algunos de estos sistemas de seguridad, aunque en un futuro no muy lejano se podrán disfrutar en todos los vehículos.
1. Detección de cambio de carril involuntario.
Un mismo sistema que funciona de dos maneras distintas. Algunas firmas colocan dos sensores (uno a cada lado del coche) que siguen las líneas blancas de la carretera, herramienta que ya se ha instalado en algunos coches. Otros optan por instalar una cámara en lo alto del parabrisas. En ambos casos, si pisamos alguna las líneas sin activar previamente el intermitente, el sistema interpreta esto como un cambio involuntario de carril y el asiento vibra para avisar al conductor. También hay sistemas más adelantados que hacen girar el volante.
2. Control de velocidad adaptativo (con sistema de distancia de seguridad).
Mantiene la distancia de seguridad óptima con el coche que circula delante de nosotros. ¿Cómo mide la distancia? Con un radar colocado en el paragolpes. Si el sistema detecta que la distancia es escasa, decelera automáticamente para aumentarla hasta convertirla en una distancia segura.
3.Sistemas anticolisión (frenada automática).
Si existe riesgo de atropello, es el mismo sistema el que acciona los frenos de manera automática para reducir la velocidad o frenar el vehículo por completo. Este sistema ya se integra en algunos coches.
4. Reconocimiento de objetos.
Un sistema mucho más avanzado que puede complementar al de la frenada automática para evitar los atropellos de ciclistas o peatones. Dos cámaras de alta resolución colocadas en la parte alta del parabrisas captan todo lo que hay alrededor del coche cuando está circulando, distinguiendo entre peatones, ciclistas y demás obstáculos. Además mide la distancia hasta ellos y predice su trayectoria para comprobar si existe riesgo de accidente.
5. Cámara de visión trasera.
Otro sistema que también se usa actualmente. En el portón del maletero hay una cámara que enfoca hacia atrás y permite ver las imágenes a color en el sistema de navegación. Muy útil para aparcar.
6. Reconocimiento de señales de velocidad y adelantamiento.
¡Más cámaras! Ésta se sitúa en la parte alta del parabrisas que enfoca los márgenes de la carretera, reconociendo las señales circulares de velocidad máxima y las de adelantamientos. En la pantalla se mostrará la señal del tramo en el que circulemos y se irá actualizando en tiempo real según cambien las indicaciones.
7. Detección de sueño o falta de atención al volante.
Todavía en pruebas, este sistema integra un sensor en el volante para contar cuántas correcciones por minuto realiza el conductor en la dirección ya que durante la conducción no se mantiene el volante completamente fijo, sino que se va corrigiendo hacia derecha o izquierda para ir centrados en el carril. Si cuenta menos correcciones por minuto de lo considerado como normal, interpreta que el conductor se está durmiendo o está distraído y lo avisará mediante una alarma sonora. Algo más avanzado pero con la misma función son los sistemas de reconocimiento facial (una pequeña cámara que detecta si el conductor cierra los ojos.
8. Advertencia de sentido contrario.
Mediante el GPS identifica si el conductor se va a incorporar a una carretera en sentido contrario y le alerta con dos alarmas: una sonora y otra visual. También avisa a los coches que se encuentran en un radio de 600 metros y a una central de tráfico.
9. Sistemas de comunicación entre coches para aviso y alerta.
Algo surrealista, quizá, pero en un futuro los coches podrían integrar un sistema de comunicación local inalámbrica con un alcance de unos 500 o 600 metros, de modo que entre varios coches podrían retransmitirse mensajes entre ellos a través de la pantalla digital en caso de accidente o cualquier otra alerta.