¿Recuerdan que el manual de la autoescuela nos marcaba que la norma básica para sobrepasar a un ciclista en carretera marca que hay que dejar un metro y medio de distancia con él? Si no se respeta la norma del metro y medio y no se reduce la velocidad, los ciclistas corren grandes riesgos, ya que pueden perder el control de la bicicleta y colisionar.
Algo casi similar ocurre con ciclomotores, peatones y con cualquier obstáculo que circule por el arcén de la carretera. En este artículo nos centraremos en ciclistas y conductores. Ambos tienen unas normas y obligaciones que seguro que más de uno no recuerda. ¡Vamos a repasarlas!
Obligaciones de los ciclistas
El artículo 38 del Reglamento General de Circulación señala que en carretera los ciclistas han de circular lo más a la derecha posible, es decir, por el arcén si hay el suficiente espacio transitable. Si no hay arcén ocuparán la parte imprescindible de la calzada. Si son ellos los que adelantan a un turismo o a cualquier otro vehículo, deberán respetar igualmente la norma del metro y medio.
¿Qué ocurre cuando nos encontramos con un pelotón? Se considera a los pelotones como una sola unidad, es decir, como un mismo vehículo. La velocidad máxima que puede alcanzar es de 45 km/h, aunque pueden superarla en pendientes. Pueden circular en paralelo, pero de dos en dos, salvo en distancias que contengan curvas, cambios de rasante, sin visibilidad o zonas con niebla.
Pueden transitar por autovías (siempre que no haya una señal que lo impida) pero no por autopistas. Deben hacerlo por el arcén y sólo se permite hacer esto a personas mayores de 14 años. Asimismo, en ciudad el ciclista debe circular por el centro de su carril, pues los coches aparcados en los laterales podrían abrir la puerta y provocar una colisión con el ciclista. En entornos urbanos el ciclista tiene la obligación de señalizar con el brazo los cambios de dirección.
Para los conductores:
Cuando un conductor quiera adelantar a un ciclista, no sólo debe respetar la norma del metro y medio, sino que también tiene que tener en cuenta la visibilidad, además de la anchura, el trazado y el estado de la vía. En caso de que sea imprescindible invadir el carril contrario tendrá que hacerlo cuando no circulen otros vehículos por él, incluidas bicis y ciclomotores.
Adelantamientos si el ciclista circula por el mismo carril:
Antes de iniciar el adelantamiento hay que comprobar que no viene ningún otro vehículo por el otro carril e indicar con el intermitente que se va a realizar dicha maniobra. También se debe disminuir la velocidad del coche para adecuarla a la de la bici para que el ciclista no pierda el equilibrio y mantener la distancia frontal de un metro y medio.
Para volver a tu carril, asegúrate de que la distancia entre la parte posterior del coche y la bicicleta es lo suficientemente grande. No frenes ni vayas despacio, pues el ciclista tendrá que frenar y puede caerse o puede haber un choque.
¿Qué pasa si ambos carriles están delimitados con una línea continua? Nada. El conductor puede pisarla y ocupar parte del carril contrario (o incluso todo) para adelantar al ciclista, siempre que permanezca en dicho carril el menor tiempo posible, es decir, el suficiente para realizar la maniobra y así no poner en peligro a los coches que circulan de frente.
Si no se puede adelantar en condiciones de seguridad, el conductor deberá desistir a realizar la maniobra, reducir la velocidad e, incluso, parar el trayecto si fuese necesario.
Si viene otro ciclista de frente:
¿Qué pasa si quieres adelantar a un ciclista pero por el otro carril viene otro? Si no se puede realizar la maniobra dejando la distancia de seguridad de metro y medio entre ambos ciclistas, habrá que desistir y tener paciencia hasta poder hacerlo en buenas condiciones.
Recuerda que si no cumples con esta normativa de seguridad cuando quieras adelantar a un ciclista, además de ponerlo en peligro, la DGT lo considera como falta grave y conlleva una sanción de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir.
Por último, cabe comentar que el Ministerio del Interior del Gobierno de España ha creado la campaña “Almas Ciclistas” para concienciar a la población sobre los accidentes de tráfico en los que éstos se ven involucrados (y muchos de ellos han llegado a perder la vida en la carretera) debido a las malas prácticas al volante.