Se podría decir que uno de los elementos más llamativo de un coche son sus llantas, aparte de cubrir su función recubriendo los neumáticos son un elemento que da vida y diseño a nuestro coche.
Si estás pensando en cambiar tus llantas, te vamos a contar que tipos hay para que puedas decidirte mejor.
Tamaño de llantas
Una de las medidas más estándar son las llantas 18 pulgadas, aunque siempre tenemos que tener en cuenta que medida acepta nuestro coche, estas medidas podemos verlas en la documentación del vehículo.
Una llanta más grande te ofrecerá más adhesión al asfalto y un mejor paso por curvas, por el contrario, una llanta más pequeña te ofrece añadir un perfil de neumático alto lo que te otorga una conducción más cómoda ya que se notan menos los baches y las imperfecciones del asfalto.
Estilo de llantas
Hay infinidad de diseños y estilos de llantas, con muchos radios o con pocos, cóncavas, etc. Todo dependerá de tu coche y del estilo que quieras darle. Unas de las más utilizadas son las llantas con garganta que con sus múltiples diseños modernos o vintage son adaptables a cualquier vehículo.
Material de llantas
El material de la llanta influye en su precio final y en el peso que aplica sobre el vehículo.
Por un lado tenemos las llantas de acero, que son las más económicas y resistentes, pero son las que más pesan y su diseño es bastante estándar. Normalmente son las que vienen de série.
Por otro lado, las llantas de magnesio. Normalmente se utilizan en coches de competición ya que ofrecen una gran resistencia y ligereza, pero no son nada económicas.
Y por otro lado, las llantas de aleación, una opción que te ofrece ligereza y diseño. Y dada su gran variedad podemos encontrar un buen rango de precios dependiendo de tu bolsillo.
Por último, tienes que tener en cuenta lo que contempla la ley de tu país. Podrás cambiar tus llantas siempre y cuando no alteres una serie de condiciones en tu coche, ya sea el peso total del vehículo, el desarrollo del neumático o la anchura de la llanta, cuanto más ancha sea la llanta menos lo será el neumático y viceversa. Y la anchura del neumático repercutirá en la seguridad de conducción y estabilidad del vehículo.
Si no, deberás homologar tu cambio de llantas y neumáticos siempre que entre en las condiciones legales de tu país.