La Carrocería.Normalmente, la carrocería es construida por acero estampado con forma de chapa, aunque actualmente se fabrican también de aluminio, siendo este más ligero que el acero y además no se oxida. También podemos encontrar carrocerías que son de plástico reforzado con fibra de vidrio.
Las carrocerías de acero tienen el inconveniente de que son muy sensibles a la corrosión que se produce por el óxido que las ataca, por ello, se recubren de varias capas de pintura. Dejando de lado este inconveniente, tiene la ventaja de que su rigidez es la más adecuada para producir la deformación necesaria, que absorba la energía que se desarrolla en un choque sin llegar a producirse el aplastamiento. Gracias a ello son las más empleadas a día de hoy, aunque los termoplásticos, como el ABS (acrilonitrilo, butadieno, estireno), están siendo estudiados y experimentados para su aplicación en carrocerías, pues presentan una rigidez muy adecuada.Las carrocerías se construyen formando un cuerpo central de gran rigidez para alojar a los pasajeros, protegido por dos cuerpos (el delantero y el trasero), capaces de absorber por deformación gran parte de la energía desarrollada en un choque, en lugar de trasmitirla directamente al conductor y los pasajeros.En la estructura de la carrocería existen partes débiles (fusibles) y partes fuertes, para que la deformación se produzca progresivamente y en los lugares más adecuados, a lo largo de una trayectoria bien definida y que los pasajeros queden protegidos en caso de colisión, reduciéndose así la violencia del golpe.Como el óxido constituye un grave inconveniente, las carrocerías de acero se fabrican procurando que no existan rincones en los que pueda depositarse la humedad, y dando a todo el conjunto un tratamiento anticorrosivo en sucesivas fases. Las carrocerías completas se preparan inicialmente sumergiéndolas en un baño de fosfato de zinc para eliminar todo vestigio de oxidación. Seguidamente se procede a un lavado de alta presión con agua desionizada para eliminar todos los posibles depósitos de fosfato y garantizar así una perfecta adherencia de la capa de imprimación al metal.La carrocería así tratada es sometida a un proceso de electrodeposición por inmersión total, que garantiza que la capa de imprimación a base de resinas de poliéster sea depositada uniformemente en todas las superficies, en especial en los bordes y esquinas. Protección de carrocerías.El tratamiento anticorrosivo consta de varias fases.1) Chapas protegidas: dado que el zinc es un metal que se autoprotege de la corrosión mediante su propia oxidación, la chapa de acero suministrada para la fabricación de carrocerías, viene ya protegida con una ligera capa de zinc.2) Fosfatación: esta operación se realiza por inmersión total de la carrocería en una solución acuosa caliente que contiene fosfatos ácidos. Esta fosfatación es del tipo microcristalina al zinc, y asegura una resistencia superior a la corrosión y mayor adherencia de la pintura que la fosfatación habitual con hierro.3) Pasivado crómico: tiene por objeto eliminar las sales calcáreas que permanecen en las aguas de aclarado y que son generadoras de corrosión, al igual que limitar la formación de óxido en las porosidades de la chapa.4) Cataforesis: en esta operación, la carrocería se introduce nuevamente en una pila, donde por inmersión total, la solución cataforética queda depositada de una manera uniforme sobre la chapa, incluso en interiores y huecos. El proceso se efectúa aplicando el polo negativo de una tensión eléctrica de 380 voltios a la carrocería, y el positivo al propio baño de pintura. Su ventaja principal frente al baño por inmersión es que la pintura se adhiere a la chapa por atracción molecular, y no solamente por contacto. Terminada la cataforesis, se procede a un estufado de la carrocería a 200 °C, que asegura la impermeabilización.5) Másticos, pintura y lacas: en fases sucesivas se realiza la aplicación de másticos diversos, según la función a realizar y, posteriormente, se aplican varias capas de pintura y lacas. En las zonas bajas de la carrocería se da una protección “antigravillonado” en forma de revestimiento plástico.