Normalmente, cuando hablamos de un coche eléctrico, lo primero en lo que pensamos es en la repercusión positiva que tendrá respecto al medio ambiente, menos contaminación, reducción de contaminación acústica, facilidad de recarga de batería en casa… Pero realmente no siempre es oro todo lo que reluce.
Un coche eléctrico, al igual que un coche de gasolina, tiene una serie de procesos de fabricación, a esto mismo hay que añadirle que funcionan por batería y que, en cierto modo, no sabemos realmente la procedencia de la energía eléctrica. Por ello, hoy vamos a indagar dentro de estas premisas, para saber si realmente es tan "ecológico” como se dice.Para empezar, la producción de energía eléctrica que posteriormente vamos a utilizar para nuestro coche eléctrico, proviene del carbón. Para todos aquellos que no lo sepan, el carbón provoca serios daños al medio ambiente, principalmente porque su utilización como fuente de energía se da por medio de la combustión, liberando así grandes cantidades de gases nocivos para el medio ambiente. Alguna de las repercusiones que pueden tener el uso “excesivo” del carbón son la lluvia ácida, el efecto invernadero o la formación de smog (nube baja formada de dióxido de carbono, hollines, humos y polvo en suspensión), es decir, tres de las grandes problemáticas ambientales de esta era.Como comprenderéis, esto mismo puede llegar a ser más perjudicial que las emisiones que produce la gasolina.Entonces, a partir de aquí, se me plantea la siguiente cuestión. Si la electricidad proviene en su mayor parte de centrales térmicas que usan carbón como combustible, llegando a afectar al medio ambiente y a la salud hasta en un 80% más que la gasolina, ¿por qué no utilizamos fuentes renovables para la producción de esta electricidad?Por todos es sabido que existen muchas alternativas de energías renovables para generar electricidad, como, por ejemplo, energía solar, energía eólica o energía mareomotriz, llegando a dejar una huella de carbono la mitad que la de un coche de hoy día.El problema, es que habría que invertir mucho tiempo y dinero en infraestructuras para crear estas “fábricas renovables” única y exclusivamente para producir electricidad para los coches, de manera, que dicha electricidad se encarecería muchísimo, llegando a no ser rentable para las empresas como el carbón.Lógicamente, esto es un tema económico, como la mayor parte de las cosas de este mundo, pero claro, dentro de cualquier negocio, lo primordial es sacar beneficio económico, por ello las empresas prefieren utilizar la opción del carbón.La pregunta ahora sería ¿entonces para que tanto coche eléctrico si luego en el proceso de fabricación de la electricidad, se contamina tanto? Pues podríamos decir que simplemente es una estrategia de marketing, es decir, lo primordial es publicitar y dar a conocer el propio producto, en este caso los coches eléctricos, y cuando ya sean lo suficientemente rentables y se hayan expandido a nivel mundial, es cuando, quizás, se pongan manos a la obra para no contaminar tanto en el proceso de creación de la electricidad. Igualmente, y porque no todo es negativo, actualmente ya se está experimentando con nuevas tecnologías para reducir el coste y uso de electricidad por parte del usuario, por ejemplo, implantando paneles solares en el techo de los coches eléctricos o generando electricidad a partir del movimiento de las ruedas del vehículo cuando circulamos.Sea como sea, aún queda mucho que avanzar en este campo, y desde luego ya harán algo los fabricantes de vehículos para que la contaminación se reduzca al máximo.