Es la gran pregunta que todo propietario de vehículo se hace pues no es, en absoluto, una cuestión baladí. Debido a las características del mercado de los vehículos de ocasión, se podría decir que la oportunidad de obtener un gran beneficio a la hora de vender un coche puede llegar en cualquier momento. Por esta razón, saber cuál es el mejor momento para poner en venta nuestro automóvil es una tarea difícil. No obstante, no es imposible, y existen algunos trucos que nos pueden ayudar a reconocer cuál es la situación más oportuna para obtener la rentabilidad esperada al deshacernos de nuestro viejo coche.
Aunque parezca obvio, lo primero que hay que tener en cuenta es que, por poco que lo usemos y muy bien que lo cuidemos, el valor de nuestro vehículo disminuye cada año. Así, un buen truco para reconocer el momento idóneo para vender nuestro coche es tasándolo. Para hacerlo, podemos echar mano de unas tablas estandarizadas por modelo, marca y año de matriculación, hacer uso de las numerosas herramientas de valoración online que hay en internet o, mejor aún, acudir a un tasador profesional que inspeccione el automóvil in situ. De esta forma, podemos ir conociendo el precio que tiene nuestro coche y el valor que va perdiendo cada año y, así, decidir si es un buen momento o no para venderlo.
Relacionado con la depreciación, es importante saber también que un vehículo se devalúa de un año para otro aunque éste no haya cumplido los 12 meses aún. Así, un automóvil comprado en diciembre de 2009 tendrá en enero de 2017 el valor de un coche de ocho años, cuando en realidad tiene 7 años y un mes. Esta cuestión nos indica que es mucho mejor poner en venta nuestro vehículo antes de que finalice el año, pues de esta forma evitaremos perder un porcentaje de su valor. Bien podría ser un 18%, si tiene un año de vida, un 10% los seis años siguientes, o un 5% a partir del octavo año.
Por último, es también interesante conocer un poco el mercado, sobre todo para descubrir la demanda de nuestro modelo de vehículo. Para ello, podemos acercarnos a un concesionario de vehículos de ocasión a preguntar o realizar nosotros por nuestra cuenta un pequeño estudio a partir de páginas de subastas o compraventa de coches usados.
Una vez hayamos decidido poner nuestro automóvil en venta, estemos o no seguros de que sea el mejor momento, la mejor manera de aumentar su precio es poniéndolo a punto, reparando todos los posibles daños y desperfectos, y, por supuesto, limpiarlo a fondo, por dentro y por fuera, de forma que lo presentemos de la mejor manera posible. Hecho esto, tan solo nos quedará buscar al mejor comprador, aquel que nos ofrezca el mejor precio y las mejores condiciones. ¿Sabes ya cuál es?