Desde hace ya varios años venimos escuchando que el futuro está en los coches eléctricos y en las baterías Tesla. No sólo es algo que aparezca en la prensa de motor, o que se escuche de boca en boca, es algo que podemos ver diariamente, ya que actualmente ya existen coches eléctricos, incluso, hay una carretera que cruza todo norte-américa de este a oeste, donde hay gasolineras con bases de carga eléctrica, por lo que podríamos ir de una punta a otra con un coche eléctrico sin ningún problema.
Se piensa en coche eléctrico como vehículo de futuro, pero realmente es un vehículo del presente.En Estados Unidos las ventas de los coches eléctricos van en aumento, con una pequeña curva de crecimiento conforme va pasando el tiempo, pero esta curva va creciendo poco a poco, aún es algo que está en “pañales”. Por el contrario, en España, se podría decir que ni siquiera ha arrancado la venta de este tipo de coches. A penas hay bases de cargas en las gasolineras, y muy pocos modelos de coches eléctricos llegan a nuestras fronteras, eso sin contar que, por el momento, todo lo que tiene que ver con la batería de Tesla es un tema “tabú”, y en caso de que llegarán a salir al mercado español las baterías, generaría grandes pérdidas para empresas eléctricas como Iberdrola.Otro gran problema de los coches eléctricos es que, al ser tan sumamente novedosos, los precios son muy altos, o en caso de tener un coste alrededor de los 15000 €, apenas tienen más de 100 km de autonomía.Para más inri, el coche eléctrico con mayor autonomía es el Tesla Model S, pudiendo circular hasta los 502 KM sin necesidad de cargar su batería, pero como es normal, este coche ya se sube a los 59.159 € el modelo más económico.Es evidente que el futuro está en este tipo de coches, que los de gasolina poco a poco irán desapareciendo, y harán hueco a los eléctricos.
Pero, ¿realmente se ahorra mucho más con un coche eléctrico que con un diésel o gasolina?Pongamos un ejemplo, para comprobarlo.El consumo medio de un coche eléctrico es de 14-19 kWh/100 km con conducción normal, y de 20-25 kWh/100 km con conducción deportiva.Sacando una media, en conducción normal el consumo promedio es de 16,5 kWh/100 km y en conducción deportiva es de 22,5 kWh/100 km.Por otro lado, el precio del kWh es de 0,06 €, por ello, al multiplicar 16,5 x 0,06, el resultado sería de 0,99, que aplicándole el 21% de IVA, se quedaría en 1,20 € por cada 100 km en conducción normal.En cambio, para aquel que tiene una conducción deportiva, el coste energético sería de 1,63 € (IVA incl.) cada 100 km.Como podemos comprobar, el ahorro es más que evidentemente, suponiendo un gasto entre 6 y 7 veces menor al de un coche de combustión interna.La pregunta que se me pasa por la cabeza es, ¿si ofrecieran descuentos, promociones u ofertas para adquirir un coche eléctrico a día de hoy… cambiaríais de coche?