Un coche que tenga muchos años y muchos kilómetros recorridos puede resentirse tras un largo viaje o, simplemente, con las altas temperaturas y sufrir un recalentamiento que puede ser fatal para el motor. Puede deberse a varios factores: falta de agua o una bomba ineficiente, filtros taponados… Es menos probable que un auto moderno sufra un calentón, pues cuentan con mucha tecnología y medidas mecánicas para evitarlo.
Si observas que la aguja de la temperatura del motor asciende mucho no dejes que llegue al límite y acude al taller cuanto antes ya que, de lo contrario, causaría daños irreversibles al motor. Si se calienta en un atasco o un cruce no des acelerones y no uses el freno motor, pues la mecánica del coche no ha de tener demasiada actividad. Si te pilla en plena carretera porque estás de viaje o de vacaciones, aquí te dejamos una serie de recomendaciones para enfriarlo y ponerlo en marcha.
No apagar el motor de golpe y comprobar el ventilador
Lo primero que debemos hacer es introducirnos en el arcén de la vía para no poner en peligro la seguridad vial ni entorpecer la marcha de los demás conductores. Pero, ¿apagamos el motor de golpe o no? La mayoría de conductores suele hacerlo pero no es recomendable, pues las válvulas se pueden agarrotar y la junta de culata puede quebrarse.
En cambio, lo que sí hay que apagar es el aire acondicionado. Así se aligera un poco la actividad del motor y podrá comenzar a enfriarse. Hay que poner el motor en punto muerto y darle unos pequeños golpes de gas, para ayudar a que la bomba de agua y el ventilador funcionen con más firmeza y energía.
Comprueba que el ventilador del radiador funciona correctamente y examina el nivel de refrigerante. En caso de que el ventilador esté parado habrá que detener el motor cuanto antes porque ese es el problema y, si sigue conectado el coche no recibirá agua fría, con lo cual seguirá aumentando la temperatura. ¿Sigue sin funcionar? Entonces prueba con estos otros consejos.
Si no hay fugas de agua puedes probar a hacer un puente entre los contactos del termocontacto para forzar que el ventilador se ponga en movimiento. El termocontacto es una válvula que conecta el ventilador cuando su temperatura es correcta (se pone en marcha a partir de 85 ºC) y se encuentra en el lateral del radiador. Para ello basta con sacar los dos cables que están unidos en los bornes del termocontacto y así se pondrá en marcha, aunque hay que hacerlo con mucho cuidado para no sufrir quemaduras.
Tras esto, la temperatura tendría que bajar rápidamente pero, si no lo hace, tocará rellenar el depósito del refrigerante ya que se habrá evaporado. Eso sí, no hay que abrir el tapón cuando el coche esté caliente, pues se puede perder una gran cantidad de agua al salir con mucha fuerza. Cuando la temperatura del coche baje un poco, podrás abrirlo. Rellena el vaso de expansión poco a poco y con el motor encendido. Si lo haces con el motor parado, aunque lo llenes hasta el máximo no llegarás a todas las partes del motor.
Si la avería estaba en el radiador, puedes seguir con el viaje tras poner en práctica estos consejos, sin olvidar que después hay que llevar el coche al taller para hacerle una revisión más exhaustiva. Pero no olvidemos que se recomienda dar un mantenimiento preventivo al radiador, así como cambiarle el agua cada 50.000 km. y el termostato cada 100.000 km.
Cuando se recalienta un motor suele deberse a fallos en el radiador, aunque también pueden darse otros problemas más graves como una fuga en un manguito del circuito de refrigeración o la rotura de la bomba de agua. Si ese fuera el caso habría que llamar a una grúa inmediatamente.